LOS JUEGOS DE MESA EN PSICOTERAPIA. -

Se acerca la celebración de los Reyes Magos y me parece una buena ocasión para hablaros del uso terapéutico de los juegos de mesa en el trabajo con niños y adolescentes.

Existen multitud de juegos de mesa terapéuticos con el objetivo de intervenir en dificultades específicas. Sin embargo, hoy quiero hablarte de los juegos de mesa tradicionales y su uso en psicoterapia infantil.

Existen hallazgos de que los juegos de mesa nos acompañan a los humanos al menos desde el año 3000 a.C.. Los Egipcios dedicaban parte de su tiempo de ocio a los juegos de mesa y Filósofos como Aristóteles o Platón siempre dieron una importancia crucial al juego como vía de desarrollo para el ser humano.

Actualmente, sabemos que el juego, por ser una vía de conexión social, aporta salud mental y bienestar en el ser humano.

Los juegos de mesa nos dan la oportunidad de abordar conductas y formas de estar en el mundo real , alrededor de una mesa.

JUEGOS DE MESA EN LA SALA DE TERAPIA

Los juegos de mesa no deben faltar en una sala de Terapia Infantil. Algunas de sus ventajas son:

Muchos niños ya los conocen
Fáciles de adaptar terapéuticamente
Puedes usar un juego de diferentes formas
Sirven para trabajar con diferente población
Son un recurso asequible económicamente

Es importante tener en cuenta los intereses, preferencias, habilidades y momento del desarrollo del niño a la hora de proponer o dejar escoger los juegos de mesa.

Cómo Recurso terapéutico podemos usarlos para:

EVALUAR

A través de un juego de mesa convencional, cómo por ejemplo «El juego de la Oca» podemos valorar comportamientos que nos van a ayudar a la hora de realizar el plan terapéutico. Observar si el niño es capaz de aceptar normas, seguir unos turnos, tolerar la frustración ( y cómo lo hace) de quedar retrasado en la partida, su regulación emocional a la hora de ganar/perder. La persistencia en la tarea de juego, su expresión verbal y no verbal y otras variables.

CONECTAR Y MEJORAR LA ALIANZA TERAPÉUTICA

A través de un juego de mesa, que además ( sería lo deseable) ha escogido el niño se crea un ambiente relajado y cómodo donde se va a sentir a gusto y no evaluado. Yo siempre les digo «cuando jugamos nos conocemos mejor y me gustaría conocerte mejor». Además estamos 100 por 100 con el y para el niño.

DESARROLLAR HABILIDADES SOCIALES Y EXPRESAR EMOCIONES

Los juegos de mesa tienen reglas y estructura. A partir de ellas nos comportamos y expresamos durante el espacio de tiempo que dure el juego. Si prestamos atención los momentos de juegos de mesa nos dan muchas oportunidades para intervenir de manera terapéutica en la mejora de las habilidades sociales. Esperar turnos, aprender a manejar la frustración, cooperar, competir de manera sana, expresar alegría por ganar, expresar alegría por el logro ajeno, aprender a poner foco en el proceso y no en el resultado, etc, etc,

DIVERTIRNOS

Este debería ser el fin de jugar, ¿verdad? Divertirnos. Pasar un buen rato juntos, de por sí, es ya terapéutico.

CLAVES A LA HORA DE USAR LOS JUEGOS DE MESA CÓMO RECURSO TERAPÉUTICO

Voy a darte algunas claves básicas para el uso de los juegos de mesa en Terapia:

1.- Los juegos deben estar adaptados a la capacidad del niño. Si necesitas adaptar las normas o la dinámica del juego, hazlo. Puedes hacer esto con el niño, normalmente les encanta cambiarlas y adaptarlas. El mensaje es «te tengo en cuenta y todo es posible»

2.- Sé autentica cuando juegues. No dejes ganar pero resiste tu impulso competitivo ( si lo tienes). Deja que el juego fluya y estate atenta a lo que el niño necesita en ese justo momento.

3.- Permanece alerta para enseñar e intervenir de manera terapéutica. Y cuando digo de manera terapéutica lo digo en negrita porque no se trata de reprender, ni de corregir, se trata de acompañar.

4.- Eres su modelo en ese momento, no lo olvides. Aprovecha para que vea nuevas habilidades, trata de ampliar su repertorio a través de tu conducta. Por ejemplo, si pierdes expresa que te fastidia perder y al mismo tiempo felicítalo por ganar.

5.- Deja que surjan conversaciones terapéuticas y dales espacio si sucede. Muchas veces los juegos de mesa favorecen conversaciones, sobre todo con los adolescentes, que de otro modo no surgirían.

6.- Trampas. ¿He dicho trampas? Aquí mi consejo es que depende de la situación y el niño. Habrá momentos en los que tengas que confrontarlo ( y saber hacerlo) con ello y otros que tendrás que omitir la conducta.