El nuevo libro de Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson “El poder de la presencia” no defrauda a quienes somos seguidoras de estos autores.
llevaba meses esperando la edición en español de este libro. Durante esta cuarentena, en Abril, fué publicado y cuando, ya casi me había olvidado de él, mi Kindle, me lo recordó.
A quienes todavía, no hayáis leído sus libros, os los recomiendo mucho. Tanto a padres cómo a terapeutas, ya que da un sinfín de estrategias prácticas para ayudar al crecimiento sano y pleno de los niños y niñas, con una base científica muy sólida. Al final del post os dejaré las referencias de todos sus libros.
“El poder de la presencia”- Cómo la presencia de los padres moldea el cerebro de los hijos y configura las personas que llegarán a ser- me atrapó desde su epígrafe. El libro empieza así:
“Si alguna vez hay un mañana en que no estemos juntos… hay una cosa que nunca debes olvidar. Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces, y más listo de lo que piensas. Pero lo más importante es que, incluso si nos separamos… siempre estaré contigo”
Christopher Robin a Winnie-the-Pooh en “La gran aventura de Winnie-the-Pooh”
Tengo un recuerdo muy especial de Winnie de Pooh por dos motivos, uno porque es el personaje favorito de una de mis mejores amigas, y otro porque fue el primer libro que le leí a mi hijo mayor. Recuerdo que estaba en la cuna, tenía apenas unos días y leía para él las aventuras de Winnie y su amigo Christofer Robin.
Así que, sentí que el libro me iba a gustar mucho. Y así fue. A pesar de que toca muchos temas que ya conozco y en los que baso mi trabajo terapeútico, me encanta su manera de expresarlo y me reafirma en el camino que he recorrido, tanto como madre cómo terapeuta.
Siegel y Paine intentan, a lo largo del libro dar respuesta a esta pregunta ¿Qué es lo más importante que puedo hacer por mis hijos para ayudarlos a salir adelante y a sentirse a gusto en el mundo?
Y la respuesta que dan es muy sencilla: DEBEMOS ESTAR PRESENTE PARA NUESTROS HIJOS.
A lo largo del libro nos explican a que se refieren con esto. Puede parecer obvio, pero no lo es tanto. Leer el libro nos dará las claves para tomar conciencia y conseguir lo que ellos proponen.
Avisan que es un libro para padres imperfectos que quieren esmerarse en hacerlo bien. Dejan muy claro que no creen en fórmulas mágicas ya que cada niño, familia y realidad es única y depende de muchos factores.
Nos explican que uno de los mejores predictores científicos para lograr que nuestros hijos tengan felicidad, éxito académico, habilidades de liderazgo y relaciones significativas, es la presencia constante de un adulto en su vida. En distintas culturas de todo el mundo, los estudios longitudinales existentes constatan que hay una manera universal de ejercer bien la paternidad, aunque no exenta de defectos. Es él estar PRESENTES: tiempo de calidad y también cantidad de tiempo.
La paternidad debe ser predecible, que no perfecta. Y se sustenta en cuatro condiciones:
Ayudar a los niños a sentirse
1) Seguros: se sienten protegidos y libres de todo mal;
2) Vistos: saben que les importas y les prestas atención;
3) Consolados: saben que estarás a su lado en los malos momentos; y
4) A salvo: basándose en las otras condiciones, confían en que, previsiblemente, los ayudes a sentirse «a gusto» en el mundo, y después aprenden a ayudarse a sí mismos a sentirse seguros, vistos y consolados.
NOTA: En su versión original en inglés, hablan de usar las 4S: Safe, Seen, Soothed and Secure. Lo cual facilita la retención de estos consejos.
Antes de adentrarse en cómo facilitarnos llevar a cabo las 4S o condiciones, nos animan a explorar en nuestras relaciones tempranas y cómo ellas nos afectan y pueden condicionar nuestra labor cómo padres. Y son muy claros diciéndonos que independientemente de nuestra historia cómo hijos podemos ejercer la paternidad estando presentes. A través de uno de sus capítulos nos animan a que nos tomemos un tiempo para entrar en nuestra propia historia y entender cómo esta influye en la manera en que interactuamos con nuestros hijos. Encontrar un sentido a nuestra historia, nos capacita para comprender que significa la presencia de forma profunda y nos permite estar ahí para nuestros hijos.
A partir de ejemplos muy sencillos, tal y cómo hacen siempre, los autores nos van haciendo entender cómo funciona todo lo que nos proponen.
En cada uno de los capítulos siguientes abordan cada una de las cuatro condiciones.
Cuando nos explican a qué se refieren con Seguridad ,nos hablan de tratar de proporcionar seguridad física , por supuesto, pero también la seguridad emocional y relacional. Validando sus emociones y logrando que sienta seguridad en la relación con nosotros “Estoy aquí para ti”.
La condición de ser Vistos requiere ofrecer nuestra presencia mental. Para ello debemos conectar, y lo haremos a través de nuestra capacidad para imaginarnos su mente y lo que sienten de manera profunda. Ser vistos, requiere conocerlos y aceptarlos cómo son, de manera honesta , esto hará que ellos también interioricen esta capacidad de verse a sí mismos.
La tercera condición, el Consuelo. Aprender a consolar de manera empática es una de las herramientas más potentes de regulación emocional que conozco. En el libro nos cuentan cómo en los colegios que aprendieron a aplicar el consuelo de forma empática, observaron que sus alumnos más desregulados y reactivos se tranquilizaban más deprisa que cuando los castigaban por sus reacciones o se los mandaba a otra aula hasta que se calmaran. El mensaje es claro: Si estás en una situación en la que te sientes abrumado y pierdes el control, serás castigado. Si estás en una situación en la que te sientes abrumado y pierdes el control, te ayudaré y juntos conseguiremos que vuelvas a la calma.
Cuarta condición : Sentirse a Salvo. Las 3 condicones anteriores favorecerían esta. Cuando los niños se sienten seguros, vistos y consolados, acaban sintiéndose a salvo. Sentirse a salvo acabará establecido como el modelo mental general de su identidad, y facilitará los recursos internos para que los niños sean residentes ante las adversidades.
Estas cuatro condiciones lograran que los niños vayan interiorizando recursos muy importantes para salir adelante. Interiorizan el sentirse seguros, queridos, la capacidad de conocerse bien, de ser capaz de tolerar sus emociones y calmarse a sí mismos cuando pasen malos momentos, además de la capacidad de saber cuidarse y protegerse.
En el libro, para que nos quede más clara la importancia de todo esto, también nos hablan de las consecuencias que tiene en el desarrollo no tener estas condiciones.
Menudo legado tan importante,¿ verdad?
Os recomiendo comprarlo y leerlo. Tanto si habéis leído los demás libros cómo sino. Si no has leído ningún libro suyo, este es uno bueno para empezar, ellos mismos lo recomiendan así en su introducción.
Aquí dejo los enlaces y una charla en Ted en la que Daniel Siegel habla de lo importante que es cambiar la educación. Es una charla del 2014 pero que hoy me sigue pareciendo igual de oportuna.
«EL CEREBRO AFIRMATIVO DEL NIÑO»
Espero os guste, un abrazo y gracias por leerme
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