“¿Hijo, que es esto que has puesto aquí? Es mi mundo papá. Estos son unos cocodrilos y esto de aquí son unos soldados que los van a matar y aquí, detrás de este árbol, están unos niños que quieren esconderse”.
“Que interesante” pensó el padre, el cual decidió hacerle una fotografía a la escena que su hijo había creado en el suelo.
Esto ocurría a principios del siglo pasado en la casa del escritor e historiador HG Wells. Poco después en 1911 escribiría el libro “Juegos de suelo”, contando y documentando con fotografías y dibujos cómo sus hijos, utilizando miniaturas, expresaban sus conflictos emocionales.
Sin saberlo, Wells, había plantado la semilla de lo que hoy conocemos como Técnica de la Caja de Arena.
Sigamos con un poco de historia.
Continuamos en Londres, esta vez en el año 1928. Una de las pioneras de la Psicoterapia Infantil, Margaret Lowenfeld, fundaba el Instituto de Psicología Infantil con el objetivo de atender a familias desfavorecidas. Muchas de las criaturas que atendía tenían dificultades de expresión verbal y por eso decidió probar un nuevo método.
Margaret, quería proporcionarles un “vocabulario” y se dio cuenta de que los juguetes facilitaban la comunicación. Entonces recordó cómo había disfrutado del libro de HG Wells y decide llenar de miniaturas su estantería. Se hizo con un cajón de madera, arena y agua.
Le dijo a los niños “Haz lo que se te ocurra””. Dejó que los niños creasen y utilizasen las miniaturas mientras ella se dedicaba a observar y a aceptar las experiencias que estos le mostraban.
Quería encontrar una manera de entrar en el mundo interno de los niños y niñas que atendía y así poder entender las ideas, sentimientos y emociones que a menudo eran incapaces de comunicar con palabras.
Un día, una niña dijo que había construido un «Mundo». Esa palabra, «mundo» es la que dio origen a la Técnica de los mundos y fue a partir de ese momento que Margaret comenzó a pedir a sus pequeños pacientes “Construye tu propio mundo”
Y así, empezó a desarrollar lo que se denomina la Técnica de los mundos.
Margaret prestaba toda a su atención a lo que el niño estaba haciendo y de esta forma le comunicaba “lo que haces es importante”. Se mantenía presente sin influir en las decisiones o modificar aquello que se creaba en el cajón de arena. Ella creía en el poder curativo del juego y estaba convencida de qué si se les da la oportunidad, los niños expresan lo que es importante y lo que es curativo para sí mismos.
En los años 50 ocurre un hito importante. Llega a la clínica de Margaret la psicoterapeuta Suiza Dora M.Kalf. Dora, pupila de Jung, quiere aprenderlo todo sobre la Técnica de los mundos y adaptar la técnica a la teoría psicoanalítica Jungiana. Durante un período estuvo aprendiendo con Margaret y desarrollo lo que hoy se conoce como “Sand Play”. Para Dora Kalf la caja es “un espacio libre y protegido a la vez”.
Dora Kalf ponía mucho énfasis en el trabajo personal del terapeuta que hacía Caja de Arena. Para ella era fundamental que el terapeuta hiciese su propio proceso con la técnica antes de acompañar a sus pacientes.
Tampoco interpretaba las escenas, acompañaba y ofrecía un espacio seguro , ofreciendo una actitud abierta y colaboradora.
Con el paso de los años, diferentes orientaciones terapéuticas han hecho uso del trabajo con arena y miniaturas. Actualmente conocemos este trabajo como Técnica de la caja de arena.
MI EXPERIENCIA CON LA CAJA DE ARENA
Para los terapeutas de Juego, la técnica de la caja de arena es un básico en nuestras salas de terapia. Su uso hoy en día está muy extendido y psicólogos cómo José Luis Gonzalo Marrodán popularizaron su uso en nuestro país en los últimos años.
Yo, la llevo usando la caja desde los inicios de mi andadura profesional en el ámbito privado, en el año 2006. La conocí gracias a la Terapia de Juego y desde entonces he profundizado en su estudio y siempre es una técnica en la que profundizar.
Si trabajas con población infanto-juvenil te recomiendo muchísmo su uso. El requisito principal del uso de la caja es acompañar y esta pauta sigue siendo indispensable, tal y como sus pioneras proponían. Saber estar en el aquí y en el ahora, transmitirle al niño la importancia de lo que está haciendo. Permitir la expresión sin sentirse juzgados.
Se necesita una caja, preferiblemente de madera 74 cm de largo, 52 cm de ancho y 10 cm de alto. Estas son las medidas recomendadas que permiten mirar la creación en toda su extensión sin tener que mover la cabeza. Así la caja de arena completa el campo de visión. El fondo azul, representaría tanto el cielo como el mar.
Lo ideal sería tener dos cajas: una de arena húmeda y otra seca. Recomiendo la arena de la playa, no la artificial y tener herramientas para jugar y rastrillar con la arena, ya que facilitamos la exploración sensorial, tan importante con muchos de los niños y niñas con los que trabajamos.
Entre los materiales que son indispensables tener: familias, personas, profesiones, medios de transporte, animales domésticos y salvajes, elementos de la naturaleza, elementos espirituales, mágicos, de muerte, de guerra. Comida, bebidas, puentes, vallas, etc… Al final del artículo te dejo una lista más precisa sobre los materiales y su clasificación.
Las instrucciones pueden ser directivas o no directivas. Podemos decir cómo hacía su creadora “Construye tu propio mundo en la caja de arena” o pedirle que nos representen algo en concreto: Preséntate usando las miniaturas. Cuéntame tu problema, Muéstrame esa pesadilla o sueño
La caja de arena permite trabajar desde el simbolismo, la narrativa y metáfora y todo ello desde una perspectiva en tercera persona. La distancia psicológica que permite poner la caja es de gran ayuda para profundizar en algunos temas que puedan resultar difíciles.
Cuando contamos y escuchamos historias y metáforas utilizamos el hemisferio derecho, el lado creativo, para conectar partes de la historia con la propia vida. Los niños/as realizan un procesamiento no consciente, simbólico y encuentran soluciones a medida que escuchan historias.
Si utilizas la técnica de la caja de arena durante un proceso de terapia podrás ver cómo las cajas y las historias evolucionan y cambian a medida que tu pacientes mejoran.
Me gusta usar esta técnica como herramienta de evaluación puesto que aporta mucha información sobre el mundo interno del niño en un breve período. Me he encontrado con cajas en las que no cabía ni un alfiler, querían meter y meter miniaturas y todo tipo de objeto y otras en las que simplemente colocaban un objeto en el centro. Cada una de ellas era a su manera, un modo de expresión rico en información. No doy ningún tipo de instrucción durante el primer uso de la caja.
Establezco de antemano dos límites: trabajo en silencio y la arena se mantiene dentro de la caja.
A partir de ese momento el NNA ( niño, niña , adolescente) es acompañado por mi en su proceso de construcción. Cuando finaliza, le pido permiso para realizar una fotografía y hablamos acerca de su creación. En esta conversación sobre la caja, podemos pedir que le pongan un título y que nos cuenten que está ocurriendo, explorando las emociones.
Una actitud en este momento fundamental es aquella de la curiosidad. Me acerco a las creaciones con curiosidad, preguntando sin suponer que es eso que tengo delante, ¿que está sucediendo? “He visto que lo primero que pusiste fue X, háblame sobre eso.”
Es una técnica respetuosa, en la que la mayoría de los NNA se sienten bien creando sus mundos y nos da la oportunidad de conocerlos de un modo especial.
Si quieres profundizar más en esta técnica, saber como empezar a aplacarla, y en otras relacionadas con la terapia infanto juvenil te recomiendo mi curso Intervención con juego en Psicoterapia que puedes encontrar en la Escuela el Faro de Clínica Cabal.
En la Escuela comparto este listado de material y muchos otros asociados a cada módulo:
MATERIALES RECOMENDADOS EN LA TÉCNICA DE LA CAJA DE ARENA
Se recomiendan tener varios artículos de cada categoría para desarrollar una colección equilibrada:
- Místico/espiritual: figuras religiosas, bolas de cristal, oro, cáliz, pirámide,etc.
- Fantasía: magos, pozos de los deseos, dragones, unicornios, personajes de dibujos animados, personajes de películas infantiles, cofres del tesoro.
- Personas: grupos familiares, ocupaciones, diferentes etapas de la vida, figuras históricas, soldados, diversos pueblos raciales y étnicos. Personas con diversidad funcional, heridas, etc.
- Animales: prehistóricos, salvajes/zoológicos, granjas/domésticos, aves, vida marina, insectos. Animales salvajes con aspecto fiero y manso. Algún animal herido.
- Transporte: coches, camiones, helicópteros, aviones, motocicletas, vagones cubiertos
- Edificios: casas, escuelas, castillos, fuertes, faros, iglesias/templos/mezquitas
- Vegetación: árboles (con y sin hojas), arbustos, cactus, flores
- Cercas/puertas/señales: barricadas, vías férreas, semáforos, conos de tráfico, vallas
- Artículos naturales: conchas marinas, piedras, rocas, fósiles, ramitas, zarzas
- Paisajismo y accesorios: sol, luna, estrellas, cuevas, túneles, monumentos, puentes, buzón, volcanes.
- Artículos diversos: artículos para el hogar, herramientas, armas, artículos médicos, botellas de alcohol
Además recomiendo tener herramientas para suavizar y mover la arena: espátula, cepillo, regadera pequeña, cucharón y tenedor de madera, etc.
BIBLIOGRAFÍA
Y tú, ¿ conocías o usas la caja de arena? Puedes dejarme un comentario contando tu experiencia.
Gracias por leerme
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